
Los ingleses distinguen dos palabras, error y mistake para designar a los desaciertos. La primera se refiere a lo incorrecto, lo que se sale de lo admitido, mientras la segunda es más la equivocación, el error que conlleva un aprendizaje.
Me declaro absolutamente adicta a los dos. Lo malo es que cuando te enganchas, es difícil saber qué es lo que estás comentiendo; es decir, si es una estupidez con sentido que algún día entenderé, o una estupidez a secas.
Últimamente me he empeñado en felicitar en un par de ocasiones a alguien que me ignora. Me consuela pensar que a pesar de todo mi actitud es la de una señora..., pero también una señora debe saber hasta donde llegar. Y más aún respetar los procesos de aprendizaje ajenos.