jueves, 18 de marzo de 2010

Fe

Hay una canción que quiero escuchar, pero aún no ha llegado. Sabré con certeza que es ella en el preciso instante en que la escuche, lo que pasa es que aún no ha ocurrido. Que no la haya escuchado no quiere decir que no exista, si no que no hemos coincidido.
Que pretencioso juzgar un hecho únicamente por la apreciación circunstancial de una antena receptora con un largo historial de fallos de percepción...
De momento esta noche cerraré las puertas lógicas de mi cerebro y me entregaré en cuerpo y alma al mágico placer de esperar lo inesperado.

Y parecía mentira, pero ha llegado la primavera.