lunes, 1 de febrero de 2010

Pariente Lejano

El otro día, me crucé con alguien familiar. Inmediatamente reconocí los rasgos tantas veces observados, ¡es increíble lo parecidos que pueden llegar a ser dos individuos separados por una generación!, o a lo mejor ni siquiera eso. Mismo pelo, misma expresión facial, misma forma de caminar...

Me entró una nostalgia infinita, la eché de menos y me puse a llorar. Donde quiera que estés, cómo me gustaría poder acariciar tu cabecita.

No hay comentarios :

Publicar un comentario