Volvía a casa de mi tía la noche de Jueves Santo, sería alrededor de la 1 de la mañana, cuando me di cuenta de que algo se movía por la carretera siguiendo los adoquines de la acera. Me acerqué. Parecía un lagarto, pero no... ¡sorpresa! un gallipato, una especie de anfibio parecido a un tritón o una salamandra, que sólo había visto una vez antes, en formol, durante las prácticas de zoología de 4º. Por cosas de mi formación (o deformación, que una ya no sabe) recordaba su nombre científico, Pleurodeles waltl. Uno de esos datos que tiene mi cabeza sin ningún tipo de utilidad en la vida de las personas normales...
Recordaba también que era una especie amenazada (probablemente esto cambie con las lluvias que estamos
viviendo ultimamente, y 2013 sea un año donde se disparen las
poblaciones de anfibios, casi siempre escasas). Por eso lo cogí y me lo llevé para evitar que lo atropellaran.
Cuando llegué, lo puse con agua en el cubo de tender la ropa. En ese momento me vino la imagen de mi tío o mi tía levantándose por la noche con el subsiguiente infarto al ver en su cuarto de baño un lagarto a remojo. Así que se me ocurrió avisarlo, que la que avisa no es traidora. Puede estar como una regadera, pero traidora, no.
Al día siguiente metí al gallipato en un tupper y me lo llevé a una laguna cercana. Fue como liberad a Willy, pero en versión manchega.
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Guilly, en un lugar de la Mancha, posando para los medios, momentos antes de su liberación. |
Espero que allí no se lo coma ninguno de los pájaros que hay, que esté muy a gusto y si puede ser, que crie... Esta primavera, en cuanto el sol se atreva a salir y calentar un poco, va a ser ESPECTACULAR :)