En ese tren nadie imaginaba que para algunos sería el último viaje. Nadie sabía que el anterior convoy fuera la Santa Compaña. Destino a Santiago, fin del Camino de tantos, esa tierra mágica tenía reservado otro para ellos: hacer leyenda en la cuna misma de las leyendas.
Dicen que no faltaron los héroes, armados de puertas, mantas y corazón, no dudaron en tirarse a las vías para birlarle a la muerte todas las vidas que pudieron. Dicen también que otros muchos dieron su sangre con la misma intención, colapsando los centros de salud con tanta solidaridad. Parece ser que ese día, los políticos no sólo buscaron hacerse la foto de costumbre, sino que fueron conscientes de la grandeza del pueblo al que representan y trataron de estar a la altura, siendo más humanos.
Dicen que no faltaron los héroes, armados de puertas, mantas y corazón, no dudaron en tirarse a las vías para birlarle a la muerte todas las vidas que pudieron. Dicen también que otros muchos dieron su sangre con la misma intención, colapsando los centros de salud con tanta solidaridad. Parece ser que ese día, los políticos no sólo buscaron hacerse la foto de costumbre, sino que fueron conscientes de la grandeza del pueblo al que representan y trataron de estar a la altura, siendo más humanos.
Dicen también, pero esto sólo es un rumor que circula por las torres de la catedral, que el Apostol puso en esa curva un ramal directo a las estrellas y algunos ahora transitan por su Vía Láctea... A los que marcharon y a los que aún siguen caminando, Buen Camino.
Una hora antes, mi primo M posteo una foto desde el tren camino a Compostela. El iba en el bien llamado comboy de la Santa Compaña. Afortunado él que iba a santiago a hacer sonreír a niños y mayores y que volvió con la pena de que muchos de ellos ni siquiera pasaron de aquella curva.
ResponderEliminarSupimos que estaba bien y que no era su tren 3 angustiosas horas despues.